LA COPA QUE NO SE DA

Tras la dura derrota River Plate por 3-0 ante Lanús, en lo que fue la definición de la Supercopa Argentina, Gallardo se quedó por segunda vez con las manos vacías. La primera fue en 2015 cuando River venia de ser el Campeón de la Copa Campeonato 2014 y se enfrentó a Huracán, que venía de ser el ganador de la Copa Argentina 2014, el partido termino 1-0 a favor de “el Globo”.

Con esta final, el Muñeco logró alcanzar su novena final como director técnico de River, de las cuales perdió solo tres de ellas (dos Supercopa Argentina y el Mundial de Clubes ante el mismísimo Barcelona).

Gallardo al finalizar el encuentro reconoció que Lanús no fue superior a River, pero “hizo los goles que tenía que hacer”.

Además fue muy criticó a la hora de referirse al plantel, "fue un partido parejo. Quisimos asumir el rol y el trabajo que venimos a hacer, que era jugar en el campo de ellos, no dejarles la iniciación de juego, que por momentos lo hicimos. No pudimos aprovechar la primera media hora. En un partido parejo vino el gol y se acomodaron ellos. Tuvimos poca respuesta para ir a buscarlo”.

La ausencia de jugadores importantes como la de Lucas Alario, le sacó potencial a la delantera del club millonario. Además de la floja actuación del resto del equipo que no pudieron ponerse a la altura de Lanús. Por otra parte los laterales como Moreira y casco que venía de una lesión, no pudieron frenar a los rivales y esto complico aún más el resultado.

Lanús supo entender el juego que planteaba River, y cuando este atacaba, el “granate” cortaba las líneas con pelotazos que iban dirigidos hacia un motivado Acosta, que logro complicar tanto a los mediocampistas como a los defensores de River.

Por último, a River solo le queda dar vuelta la página y enfocarse en el inicio del torneo local y en la Copa Libertadores que es el objetivo más importante que asume el equipo millonario en este 2017.